Aunque los préstamos y los pagos siempre han estado relacionados de alguna manera, se han separado por lo general fuera de los grandes bancos e instituciones financieras: o uno u otro.
Sin embargo, estos dos espacios tan distintos están evolucionando lentamente para fusionarse y acortar las distancias que afectan a los usuarios finales.
La fusión de ambos se debe a una gran variedad de factores:
- Quienes solicitan préstamos, en su mayoría, procesarán y cobrarán pagos de alguna forma.
- La transición hacia mercados online y servicios digitales ha hecho que las empresas lleguen a más clientes y compren desde más lejos para conseguir mejores precios y nuevos productos.
- La banca abierta da a los prestamistas más acceso a datos de pagos precisos para evaluar posibles créditos y riesgos.
- Los prestamistas ahora tienen que ampliar su oferta para dar a los prestatarios lo que necesitan para acceder a los fondos y usarlos desde un único lugar.
¿Qué implica esto en la práctica?
Los prestamistas, y más concretamente las Lendtech, están evolucionando muy rápido: usan datos más específicos que nunca y cada vez ofrecen mejores servicios a sus clientes. Una gran parte de este sistema son los pagos.
La capacidad de tener datos transaccionales de los clientes permite tomar decisiones con mayor fiabilidad y visibilidad. Esto es lo que hemos observado con el lanzamiento de la banca abierta y más integraciones de APIs en pasarelas de pagos, y ahora ocurre con los prestamistas que cada vez ofrecen más servicios relacionados con los pagos de forma interna gracias a colaboraciones.
Podemos hablar desde pagar a terceros directamente hasta ofrecer cuentas personales a clientes para que puedan pagar a través de préstamos. En algunos casos, se pueden hasta recibir pagos, que sería lo ideal para cobrar.
Si un prestamista pudiera ofrecer la posibilidad de retener los ingresos de una empresa y pagar como lo haría un banco, teniendo en cuenta el crecimiento de la banca como servicio (BaaS), ¿por qué no iba a hacerlo? Esto haría que la propuesta del prestamista fuera mucho más atractiva y ofrecería a la empresa una experiencia de usuario mucho más sencilla. Las ventajas tradicionales de los bancos (tipos de interés, descubiertos y préstamos) se están reduciendo rápidamente.
Estas soluciones son las que están acortando la distancia entre ambos sectores y, además, dando pie a avances en Lendtech tanto de forma interna como para los usuarios finales.
Por un lado, los prestamistas tienen más visibilidad y acceso a datos en tiempo real, una mejor conciliación de cuentas y mejores funciones de informes, por lo que pueden crear nuevos flujos de ingresos y descubrir otras formas de pagar y cobrar sin perder fiabilidad.
Para los prestatarios, en cambio, esto ofrece nuevas funciones como el acceso a mejores tipos de cambio adaptados a sus necesidades de compra, más facilidad para conseguir fondos y más posibilidades para usarlos de forma eficaz.
MÁS INFORMACIÓN
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Conclusión
Prestamistas y proveedores de pagos seguirán trabajando juntos en los próximos años, y seguiremos viendo la evolución del funcionamiento de las Lendtech con los prestatarios. La unión de estos dos sectores innovadores que crecen tan rápido se traducirá en una experiencia del cliente mejor y más eficiente ahora que los consumidores empiezan a confiar en soluciones digitales y "alternativas".