Cuando usamos un servicio de pagos instantáneos, como Bizum, casi no tocamos nuestra cuenta bancaria, sino que tenemos acceso directo a fondos que nos permiten comprar al instante.
A veces lo hacemos cuando estamos fuera de casa o de viaje en otro país, y nos olvidamos de estas operaciones porque son tan sencillas que las hacemos casi sin pensar.
Las transacciones electrónicas fáciles e instantáneas no solo se están convirtiendo en nuestro día a día, sino que también son el futuro de la banca comercial, porque las operaciones entre empresas siguen siendo un proceso complicado en el que prácticamente no interviene la automatización.
Desgraciadamente, todavía no hay un Bizum internacional para empresas.
Aunque la banca digital y las empresas de Fintech están trabajando para cubrir este nicho, en una economía global tan inestable como la actual, es difícil dar con una solución para todos los problemas del comercio internacional.
Por eso, las cuentas virtuales son uno de los pilares de la banca digital. Con las cuentas virtuales, las Fintechs y los bancos digitales tienen mucha más flexibilidad y accesibilidad al gestionar pagos, lo que les permite competir con los bancos tradicionales.
Para las pymes que tienen clientes internacionales, puede ser complicado dar con una estructura de cuentas bancarias optimizada que minimice las tareas manuales. A veces, los bancos tradicionales no ven a las pymes como empresas con proyección internacional, porque la mayoría de ellas no tienen la estructura necesaria para operar a escala global o porque no son lo suficientemente grandes para prestarles atención.
Por eso, la mayoría de las empresas acaban abriendo múltiples cuentas bancarias en diferentes países, lo que complica la situación aún más.
En este panorama tan complejo, la banca digital ofrece un sinfín de posibilidades, porque proporciona soluciones flexibles con las que todo tipo de clientes pueden usar cuentas virtuales para guardar dinero o tener "carteras" en diferentes países.
El proceso es muy sencillo: un banco digital asigna una cuenta virtual a cada uno de sus usuarios finales, que pueden usarla de muchas formas, con algunas limitaciones.
La centralización es un gran valor añadido para los clientes y una gran mejora en comparación con lo que ofrecen los bancos tradicionales, ya que permite a los usuarios finales operar con una única cuenta y tener todos sus fondos en un mismo sitio para hacer cualquier tipo de pago.
Además, las cuentas bancarias virtuales también facilitan a los bancos digitales el cumplimiento de las normativas, puesto que suelen ser los proveedores de estas cuentas quienes se encargan del cumplimiento. Así, incluso las empresas no reguladas pueden ofrecer cuentas virtuales si colaboran con el partner adecuado.
Aunque los bancos están empezando a darse cuenta de que ofrecer cuentas virtuales flexibles a las pymes les permite competir con las instituciones financieras tradicionales, todavía ponen ciertas barreras para que estas empresas puedan recibir el servicio que verdaderamente necesitan.
Por ejemplo, solo algunas cuentas virtuales optimizan las transacciones internacionales, y otras no ofrecen una buena experiencia de usuario. En general, los clientes buscan principalmente estas funciones:
Muchos proveedores de cuentas virtuales, como Nium o Transferwise, ofrecen cuentas con funciones básicas, pero no integran esas funciones clave. Nium, por ejemplo, no tiene cuentas multidivisa, por lo que no es una opción viable en los negocios internacionales. Por su parte, Transferwise no es compatible con otros proveedores de pagos, así que sus funciones son limitadas.
En concreto, las cuentas virtuales multidivisa son ideales para los bancos digitales y las Fintech que quieren prestar servicio a las pymes en su expansión internacional. Eso es justamente lo que buscaba Starling Bank: como las pymes del Reino Unido no recibían de los bancos tradicionales los servicios que necesitaban para hacer negocios internacionales, Stirling recurrió a las cuentas virtuales de Currencycloud para ofrecer pagos totalmente monitorizados a sus clientes con el fin de que sus usuarios finales pudieran enviar dinero a donde quisieran.
Esta flexibilidad es una gran ventaja. Que una cuenta virtual sea multidivisa significa que permite operar con diferentes monedas sin que apenas se produzcan retrasos al ajustar el saldo y sin perder tanto dinero en comisiones. Sin esta compatibilidad automática, el proceso de conciliación manual después de hacer una transacción puede llevar semanas.
¿Cuál es entonces el secreto para hacerse con más cuota de mercado y ampliar la base de clientes? No cabe duda de que, para los bancos digitales, la solución es ofrecer una cuenta virtual sofisticada que les sirva para competir con otras instituciones financieras.
Prestar servicio a pymes no es fácil, y puede parecer que no existe una solución universal que cubra todas las necesidades de una empresa en expansión.
Aquí es donde entra en juego Currencycloud Spark. Esta solución universal de cuentas virtuales multidivisa es imprescindible en tu estrategia de banca digital: se centra en optimizar la experiencia de usuario y se basa en datos para que los bancos digitales puedan ser más competitivos en el mercado internacional a largo plazo.
En el panorama actual, Currencycloud Spark proporciona una solución de cuentas bancarias virtuales que funciona en segundo plano para reducir las complicaciones a las que se enfrentan los clientes en sus operaciones internacionales. Aunque muchos bancos ofrecen las mismas prestaciones básicas, lo que necesitas para que tus cuentas virtuales destaquen son las funciones avanzadas de Currencycloud Spark:
Es fundamental que tus clientes reciban el mismo servicio en transacciones nacionales e internacionales. No nos cansamos de decirlo: la flexibilidad que ofrecen las cuentas virtuales es esencial para obtener una ventaja competitiva y conseguir más clientes, y cuanto más sencillos son los cobros y los pagos internacionales, más oportunidades hay de aumentar los ingresos.
En los negocios internacionales, las empresas necesitan enviar y recibir fondos usando un único perfil adaptado a sus necesidades específicas, y Currencycloud Spark puede convertir los pagos a la moneda elegida por el usuario y conciliar las cuentas en cuestión de horas.
Tus clientes sabrán en todo momento cuáles son los tipos de cambio y cuánto pagan en comisiones sobre los pagos, y el dinero llegará siempre íntegro, sin sorpresas de última hora.
Las herramientas que ofrecen funciones de conciliación, como Currencycloud Spark, se integran en tus plataformas o sistemas, y todos los fondos se verifican y concilian automáticamente. Despídete de los procesos de conversión manuales que tardaban días y olvídate de los errores y costes innecesarios.
Una de las características más útiles de Currencycloud Spark es poder registrar un historial de datos financieros. Además de ofrecer una experiencia excepcional a los clientes, Currencycloud Spark funciona como herramienta de conciliación o libro de comercio para llevar un seguimiento de las transacciones a lo largo del tiempo y analizar tendencias por usuario. Así, podrás desarrollar tu estrategia y llegar a los clientes justo cuando te necesiten y en cualquier lugar del mundo.
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