Swift (acrónimo de Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunications) es el sistema internacional de comunicación que utilizan las instituciones financieras y la red de bancos corresponsales para gestionar los pagos transfronterizos. Se fundó en Bruselas en 1973 con el objetivo de establecer procesos y estándares comunes aplicables a las transacciones financieras internacionales.
Por eso, Swift es un proveedor todo en uno que ofrece un sistema seguro para que cualquier persona pueda recibir pagos en cualquier lugar y con divisas de todo el mundo.
Los pagos Swift suelen recibirse en un plazo de 24 horas desde que se envían, aunque en algunos casos pueden tardar de 3 a 5 días. Este periodo depende del banco, del valor de la transferencia y del lugar al que se envía el dinero.
Sin embargo, hay otras opciones de pago además del sistema Swift. Los bancos usan otras redes (o canales) y cada una tiene sus ventajas.
Este sistema es una solución de pagos británica creada en los años 60, que ofrece una alternativa más rápida y económica a los cheques a la hora de transferir dinero de un banco a otro. Su uso es muy común en los bancos locales y las sociedades de crédito del Reino Unido, y los fondos pueden tardar hasta 3 días en procesarse.
Es un sistema que garantiza el pago de los fondos en el mismo día. Se creó para agilizar los pagos de alto valor en libras a empresas, puesto que llegan a la cuenta del beneficiario en menos de 24 horas. Se usa para procesar transferencias puntuales, como las que se hacen en acuerdos comerciales o en las compras de viviendas.
No obstante, esta ventaja supone un precio más elevado, y este método es el más caro del Reino Unido.
Este sistema permite hacer transferencias en euros de forma rápida y rentable entre bancos de Europa y el Reino Unido. La red SEPA conecta más de 30 países y procesa todos los pagos por igual, ya sean por una factura de suministros en Italia o por un pedido de material para una empresa con sede en los Países Bajos.
Los pagos Swift internacionales son los que más suelen tardar, pero los locales son rápidos y se completan al instante o en el plazo de un día.
En las transferencias bancarias internacionales, puedes elegir entre pagos SEPA o Swift.
El sistema SEPA conecta 36 países en una misma zona de pagos entre Europa y el Reino Unido. Las transferencias en euros tienen un coste bajo (o son gratuitas) y solo tardan un día en procesarse. Si el banco del remitente y el del destinatario forman parte de la red instantánea SEPA, los pagos llegan de inmediato.
En cambio, el sistema Swift es muy popular porque permite hacer transferencias internacionales de fondos en cualquier divisa. Como los pagos pasan por distintos bancos hasta llegar al beneficiario, pueden tardar de 1 a 5 días hábiles.
Con CHAPS, puedes hacer pagos de grandes cantidades en el Reino Unido a través de transferencias en GBP que se liquidan en el mismo día, pero como es un servicio tan rápido, implica el pago de tarifas adicionales.
Con el sistema Swift, puedes hacer un seguimiento de los pagos internacionales en cualquier divisa, pero las transacciones pueden tardar de 1 a 5 días laborables en completarse y también implican el pago de ciertas tarifas.
El método BACS es muy práctico para hacer transferencias rutinarias, como las de facturas de suministros, y normalmente no tiene tarifas asociadas. Estas transferencias solo se pueden hacer dentro del Reino Unido y no son instantáneas, ya que tardan hasta 3 días laborables.
Con el sistema Swift, puedes hacer un seguimiento de los pagos internacionales en cualquier divisa, pero las transacciones pueden tardar de 1 a 5 días laborables en completarse y también implican el pago de ciertas tarifas.
Tiempo de procesamiento | Coste | Divisa | International | |
SEPA | 1 día | Bajo o gratuito | EUR | SÍ |
Transferencia SEPA instantánea | Instantáneo | EUR | ||
BACS | 3 días | GBP | Solo en el Reino Unido | |
CHAPS | Mismo día | Más elevado | GBP | Solo en el Reino Unido |
Swift | De 1 a 5 días | Más elevado | Cualquiera | SÍ |
El sistema Swift y su influencia en los pagos internacionales
Swift es una de las principales organizaciones financieras internacionales, y ayuda a gestionar la red de comunicaciones y de banca corresponsal que transfiere dinero entre distintos países. Por su parte, Swift GPI es una versión optimizada de este servicio.
Usar Swift GPI es como hacer el seguimiento de un paquete de Amazon, pero en el sector financiero. Como permite monitorizar y agilizar los pagos a gran escala, ha aportado una visibilidad sin precedentes, ha reducido increíblemente el tiempo que se tarda en completar una transacción y ha elevado los estándares del servicio en los pagos internacionales.
Por ello, tanto las expectativas de los clientes como los estándares de los pagos transfronterizos son cada vez más altos. Este sistema ha tenido una gran influencia en todo el sector y no solo en los servicios financieros tradicionales, porque Swift GPI también está disponible para corporaciones internacionales y organizaciones no bancarias, como Currencycloud.
En la actualidad, las organizaciones que no utilizan Swift GPI también se están viendo obligadas a digitalizar su oferta. Además, están surgiendo nuevas ofertas financieras distintas del sistema de banca corresponsal.
Gracias a Swift GPI, las empresas pueden consultar información sobre un pago internacional incluso antes de que llegue a una cuenta bancaria. De esta forma, también se optimiza el capital circulante, puesto que las empresas pueden monitorizar los pagos antes de que lleguen a su cuenta y, por tanto, pueden enviar sus productos o prestar sus servicios antes de cobrarlos.