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Divisas universales: un futuro palpable

Escrito por Chris Skinner | 04-oct-2023 12:57:00

Hemos entrevistado a Chris Skinner, bloguero especializado en servicios financieros y colaborador de Currencycloud, para saber qué opina sobre el futuro de las transferencias internacionales. Como siempre, nos ha hablado de oportunidades muy interesantes que tendrán una repercusión global tanto en usuarios desbancarizados como en pymes y multinacionales. Sigue leyendo para no perdértelo.

EL PASADO

A lo largo de los siglos, el comercio ha ido evolucionando y pasando por sistemas de trueque, monedas, billetes y, ahora, tecnología digital. En cualquier caso, el comercio internacional siempre ha tenido sus complicaciones. ¿Qué ocurre cuando la otra parte no usa la misma divisa, no aplica las mismas leyes o la transacción no se rige por el mismo sistema de gobierno? ¿Nos podemos fiar? ¿Se pueden fiar de nosotros?

La principal barrera son las fronteras, ya que cada territorio tiene su propia divisa y su propia legislación. Como ejemplo de armonización, tenemos el desarrollo de la Unión Europea (UE) en los últimos 50 años, por el cual ahora hay 20 países que usan el euro. Esto significa que todavía hay otros 7 países de la UE que no utilizan esta divisa (Bulgaria, Croacia, Dinamarca, Hungría, Polonia, República Checa, Rumanía y Suecia), e incluso los países que sí la usan siguen protocolos distintos entre sí. Por ejemplo, cuando entró en vigor la Directiva de Servicios de Pago (PSD), muchos países de la UE se regían por distintas leyes y normativas en cuanto a pagos periódicos, domiciliaciones bancarias, transacciones internacionales y otras cuestiones que aún no se han resuelto. ¿Por qué es tan complicado este asunto?

La respuesta está en la confianza y la transparencia.

Antaño, si tú tenías nueve cabras y yo tenía diez ovejas, era muy sencillo confirmar el valor del trueque en ese preciso instante. En cambio, si hoy alguien dice que tiene nueve crabas (en lugar de cabras), cabe preguntarse qué son las crabas y, por tanto, dudar del valor de ese intercambio.

EL PRESENTE

La creación de SWIFT (Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) en el año 1973 es un ejemplo del desarrollo de un sistema basado en la confianza. SWIFT colabora con miles de bancos para hacer posibles las transacciones internacionales a través de la comunicación. En lugar de transferir valor entre distintos países, SWIFT transmite mensajes entre bancos para que las entidades tengan la certeza de que ese valor se ha transferido.

Ahora bien, ¿es este sistema creado en los 70 la mejor forma de notificar a las empresas que se ha transferido dinero en la década en la que vivimos?

Muchos nos hacemos esta pregunta desde que podemos operar en tiempo real por Internet, algo que ahora tenemos al alcance de la mano con los teléfonos inteligentes. Si podemos hacer transacciones internacionales en tiempo real, cuando queramos y prácticamente desde cualquier lugar, ¿podemos decir que el mercado financiero está a la altura de las circunstancias?

No parece que sea así.

Con frecuencia, necesitamos enviar pagos a través de aplicaciones bancarias que cobran comisiones elevadas, a las cuales se suman los tipos de cambio de los que se benefician y que nos perjudican. 

Las transacciones internacionales en la era de Internet siguen siendo complicadas y poco eficientes, pues no funcionan como deberían en un mundo donde todo se da en tiempo real. 

Las fronteras son un gran obstáculo, ya sea para el dinero fíat, para las divisas nacionales o para las criptomonedas. 

Si pensamos en el futuro no tan lejano que plantean las monedas digitales de banco central (CBCDs), es evidente que el objetivo final es un sistema internacional de transacciones digitales en tiempo real que se base en la confianza. Lo que no está claro es cómo se va a crear, cómo va a funcionar, quién garantizará esa confianza y quién facilitará las operaciones transfronterizas.

A pesar de la opinión de cada cual, siempre existirá la necesidad de posibilitar y gestionar las operaciones comerciales y las transacciones. Hoy en día, la clave está en el factor global, ya que ningún país opera de forma aislada.

Todo está interconectado, relacionado e integrado.

Entonces, ¿por qué sigue habiendo retrasos en las transacciones internacionales? Una operación transfronteriza debería ser tan sencilla como una nacional. Si en el comercio nacional se puede pagar en el momento y el dinero se transfiere en tiempo real, ¿por qué no ocurre lo mismo en el ámbito internacional? La respuesta está clara: todo es cuestión de confianza. Las empresas Fintech como Currencycloud surgieron para abordar estos problemas y ayudar así a particulares y entidades como neobancos a traspasar fronteras.

FUTURO

¿Es posible que surjan nuevos espacios similares a la zona euro, como una alianza monetaria asiática o una asociación africana de divisas? ¿Seguirá siendo el dólar estadounidense la divisa universal de reserva o lo sustituirá una criptomoneda? ¿Podría dominar el mundo el bitcóin?

Todas estas preguntas tienen mucho sentido, pero lo más probable es que se cree un sistema monetario integrado en el que los Gobiernos impongan obligaciones legales para garantizar la confianza y a la vez se pueda operar en tiempo real desde cualquier parte y en todo momento, siempre con la seguridad de que la parte compradora va a responder pagando como debe.

No creas que el sector Fintech y todo lo que estamos desarrollando es meramente transitorio, sino algo transaccional: estamos pasando de las divisas nacionales a divisas universales integradas e interoperativas.  En definitiva, el objetivo es crear un marco que te permita comprar lo que quieras y cuando quieras en tiempo real. ¿Acaso no es esa la idea principal del mundo interconectado de las comunicaciones en el que vivimos? Por eso hay empresas Fintech, como Currencycloud: para que estas transacciones puedan completarse al instante y sin complicaciones, ya sea acercando la banca a la población desbancarizada, permitiendo que los neobancos ofrezcan a sus clientes las soluciones que buscan o proporcionando los mejores tipos de cambio tanto a brókers como a particulares. El futuro está más cerca de lo que crees.